Título en España: Te quiero, tíoDirector: John Hamburg
Guión: John Hamburg, Larry Levin
Fotografía: Lawrence Sher
Música: Theodore Shapiro
Reparto:
Género: Comedia
Fecha de estreno en España: 12 de junio de 2009
*Crítica:
No es fácil distinguir de entre tanta comedia burda venida de Hollywood ('American Pie', 'Colega, ¿Dónde está mi coche?', '40 días y 40 noches'...), aquellas que sí poseen un cierto talento en el guión y que no ofenden cinematográficamente hablando. 'Te quiero, tío', a pesar de su título (y de su trailer), es una de las que destaca.
Con una trama no especialmente llamativa, el film que nos ocupa logra lo que casi ninguna comedia made in USA: evitar que el humor chabacano se adueñe por completo del metraje. Aunque dicho humor está presente en varios gags (vómitos, pedos, sexo…), en la mayoría se intenta dar una visión más desarrollada y menos zafia de lo habitual. Gracias a ello, se alcanzan momentos divertidos e incluso alguna reflexión interesante sobre la sexualidad, la amistad o la forma de vida de los jóvenes en la actualidad (siempre desde la perspectiva masculina y siempre por parte del personaje de Sydney).
Por otro lado, toda la estructura narrativa del film pende de un hilo demasiado fino, el artificioso detonante del argumento. ¿Peter no se había dado cuenta de que no tenía amigos hasta el momento de comprometerse? De esto se deducen un par de cosas: 1. Hasta que decide casarse, Peter no parece plantearse muy seriamente cómo es su vida y si está o no a gusto con ella. 2. Peter tiene que ser un "calzonazos" de cuidado…
Exceptuando ese fallo, el guión sigue el patrón clásico de división en tres actos. Una aceptable primera parte, donde se nos presenta de forma amena a los personajes principales. Un cómico segundo acto, en el cual se desarrolla la relación de Peter y Sydney en profundidad. Y un tercer acto, algo más dramático, donde aparecen las (rebuscadas) complicaciones que se enmendarán en el clímax final. Todo ello sin abandonar el omnipresente tono humorístico. Y todo ello interpretado de manera verosímil y adecuada por la pareja protagonista, Paul Rudd y Jason Segel. El primero, sobresaliente en su vis cómica más contenida; el segundo, brillante en la exageración.
Más allá de la calidad del film, tras su visionado surgen dos dudas radicalmente distintas; Una sería la (im)posible comparación, en los últimos años, entre la comedia británica ('Hot Fuzz', 'Shaun of the Dead', 'Cashback', 'Escondidos en Brujas'…) y la comedia de los grandes estudios estadounidenses. Esta última acumula cientos de farsas juveniles de deplorable calidad, y tan sólo alguna película de nivel, como la excelente 'Gracias por fumar', la reflexiva 'Entre copas', o la sobrevalorada 'Juno'. Únicamente la animación, y en especial Pixar, con grandes films como 'Wall-E', 'Ratatouille', o 'Los increíbles', se salva de la quema.
La otra duda tiene que ver con el doblaje y la adaptación o "españolización" que estamos ya acostumbrados a sufrir. Para muestra, un botón: el póster original de 'Te quiero, tío' lleva una frase como sobretítulo que, en inglés, dice “Necesitaba un padrino… y consiguió el peor”. ¿Qué reza el póster en la versión patria? “Busco mamón para romper relación’. Y yo me pregunto... ¿Eso no es modificar el mensaje que el autor lícito de la obra ha querido darle? ¿Tienen derecho para hacer tal cosa las distribuidoras o quién demonios sea el que lo haga? ¿Debemos aguantar los sufridos cinéfilos que, en multitud de ocasiones, alteren el sentido o incluso el significado del guión a su voluntad? Por mi parte sólo recibirán reprobación. De la voz doblada del personaje de Sydney mejor no comento nada…
En fin, John Hamburg, guionista y director de la película que nos ocupa, ya fue el responsable de los guiones de otras comedias de éxito como 'Los padres de ella' (2000) o 'Zoolander' (2001) y tuvo su primera gran oportunidad en la dirección en 2004 con la desacertada 'Y entonces llegó ella'. Con 'Te quiero, tío', Hamburg se ha asegurado un hueco en la industria cómica hollywoodiense ya que ha dado con la fórmula correcta: una combinación precisa de humor grosero y de humor inteligente, algunos buenos diálogos, una dirección correcta que casi pasa desapercibida, un buen casting de actores cómicos y algún gran tema para la banda sonora. El resultado: Buena taquilla con un presupuesto relativamente bajo, y un productor regocijándose.
+ Lo mejor: Ciertas reflexiones de Sydney. La pareja protagonista.
- Lo peor: El artificioso detonante de la trama. Algún gag desafortunado. Casi todos los secundarios de relleno. El doblaje de Sydney.
*Recomendaciones: la liviana y divertida 'Los padres de ella' de Jay Roach, y su secuela, algo más forzada, 'Los padres de él'. En un tono más macarra 'Zoolander, un descerebrado de moda' de Ben Stiller o cualquiera de las comedias de Judd Apatow ('Virgen a los 40', 'Lío embarazoso' o 'Funny People).
Calificación: 6/10
No es fácil distinguir de entre tanta comedia burda venida de Hollywood ('American Pie', 'Colega, ¿Dónde está mi coche?', '40 días y 40 noches'...), aquellas que sí poseen un cierto talento en el guión y que no ofenden cinematográficamente hablando. 'Te quiero, tío', a pesar de su título (y de su trailer), es una de las que destaca.
Con una trama no especialmente llamativa, el film que nos ocupa logra lo que casi ninguna comedia made in USA: evitar que el humor chabacano se adueñe por completo del metraje. Aunque dicho humor está presente en varios gags (vómitos, pedos, sexo…), en la mayoría se intenta dar una visión más desarrollada y menos zafia de lo habitual. Gracias a ello, se alcanzan momentos divertidos e incluso alguna reflexión interesante sobre la sexualidad, la amistad o la forma de vida de los jóvenes en la actualidad (siempre desde la perspectiva masculina y siempre por parte del personaje de Sydney).
Por otro lado, toda la estructura narrativa del film pende de un hilo demasiado fino, el artificioso detonante del argumento. ¿Peter no se había dado cuenta de que no tenía amigos hasta el momento de comprometerse? De esto se deducen un par de cosas: 1. Hasta que decide casarse, Peter no parece plantearse muy seriamente cómo es su vida y si está o no a gusto con ella. 2. Peter tiene que ser un "calzonazos" de cuidado…
Exceptuando ese fallo, el guión sigue el patrón clásico de división en tres actos. Una aceptable primera parte, donde se nos presenta de forma amena a los personajes principales. Un cómico segundo acto, en el cual se desarrolla la relación de Peter y Sydney en profundidad. Y un tercer acto, algo más dramático, donde aparecen las (rebuscadas) complicaciones que se enmendarán en el clímax final. Todo ello sin abandonar el omnipresente tono humorístico. Y todo ello interpretado de manera verosímil y adecuada por la pareja protagonista, Paul Rudd y Jason Segel. El primero, sobresaliente en su vis cómica más contenida; el segundo, brillante en la exageración.
La otra duda tiene que ver con el doblaje y la adaptación o "españolización" que estamos ya acostumbrados a sufrir. Para muestra, un botón: el póster original de 'Te quiero, tío' lleva una frase como sobretítulo que, en inglés, dice “Necesitaba un padrino… y consiguió el peor”. ¿Qué reza el póster en la versión patria? “Busco mamón para romper relación’. Y yo me pregunto... ¿Eso no es modificar el mensaje que el autor lícito de la obra ha querido darle? ¿Tienen derecho para hacer tal cosa las distribuidoras o quién demonios sea el que lo haga? ¿Debemos aguantar los sufridos cinéfilos que, en multitud de ocasiones, alteren el sentido o incluso el significado del guión a su voluntad? Por mi parte sólo recibirán reprobación. De la voz doblada del personaje de Sydney mejor no comento nada…
En fin, John Hamburg, guionista y director de la película que nos ocupa, ya fue el responsable de los guiones de otras comedias de éxito como 'Los padres de ella' (2000) o 'Zoolander' (2001) y tuvo su primera gran oportunidad en la dirección en 2004 con la desacertada 'Y entonces llegó ella'. Con 'Te quiero, tío', Hamburg se ha asegurado un hueco en la industria cómica hollywoodiense ya que ha dado con la fórmula correcta: una combinación precisa de humor grosero y de humor inteligente, algunos buenos diálogos, una dirección correcta que casi pasa desapercibida, un buen casting de actores cómicos y algún gran tema para la banda sonora. El resultado: Buena taquilla con un presupuesto relativamente bajo, y un productor regocijándose. + Lo mejor: Ciertas reflexiones de Sydney. La pareja protagonista.
- Lo peor: El artificioso detonante de la trama. Algún gag desafortunado. Casi todos los secundarios de relleno. El doblaje de Sydney.
*Recomendaciones: la liviana y divertida 'Los padres de ella' de Jay Roach, y su secuela, algo más forzada, 'Los padres de él'. En un tono más macarra 'Zoolander, un descerebrado de moda' de Ben Stiller o cualquiera de las comedias de Judd Apatow ('Virgen a los 40', 'Lío embarazoso' o 'Funny People).
Calificación: 6/10
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